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por Lorena Pérez

Bloc de Moda es un medio digital lanzado en 2006. Apuntes que registran historias en un gran reportaje online. En BdM se observa, se pregunta, se investiga y se escribe cómo impacta la moda en la cultura y los cruces con las artes. ¡Bienvenidos!

Las calzas de Cristina Fernández de Kirchner


La prenda más usada por la mujer argentina es a la vez la más criticada. Señaladas fuera de protocolo, ayer las calzas han ganado reconocimiento desde Twitter, luego que CKF las eligiera para su aparición en un acto oficial en Ezeiza.

Este ítem fue popularizado por la diseñadora americana Claire McCardell como opción al que me pongo diario, en compañía de las ballerinas, apelando así a la comodidad en el vestir de la mujer.
En línea de tomar a las piernas como un vehículo de sensualidad, las leggings son herederas de la minifalda. Es esta zona del cuerpo femenino la que domina la escena desde entonces.

En las calles de la ciudad es imposible caminar una cuadra sin ver calzas, tomando al estilo sporstwears por sobre la elección para hacer deporte. Se las ve en el favorito negro hasta con los estampados más atrevidos, desafiando cualquier regla de estilo.

La moda comunica
El sábado pasado CFK dio su primera entrevista en 4 años, también luciendo las leggings.
Percibo el mensaje desde lo poderoso que significa el pantalón, asociado con la masculinidad y a la bajada de un dress code que acerque a la presidenta a la población.
Este mensaje está acentuado con un spot de la TV Pública que encuentra al periodista a cargo del regreso de Cristina a los reportajes, Hernán Brienza, confesando que el tuteo en la entrevista le surgió porque "le dio la impresión de estar hablando con una mujer que era presidenta y no con la Presidenta de la Nación".


El ABC del código vestimentario del político sugiere no molestar. La presidenta no lo logra. 
La clásica cartera de Hermés, la Birkin en su versión confeccionada en cuero de cocodrilo, la Lady Dior bag para su agenda internacional, las incorrectas operaciones matemáticas que llevaron a deducir el gasto de cien mil dolares en los zapatos de Christian Louboutin o el análisis del negro en su vestimenta, CFK siempre acaparó críticas para su vestuario.

El cambio de estilo de Cristina Fernández de Kirchner fue rotundo y a mi entender, un caso de éxito. Tres mechones compusieron un flequillo junto a los jeans y sweater sin más aspiración que estar vestida, esta fue la postal que ilustró notas periodísticas "en familia" durante su etapa como Senadora.

El cambio radical llegó cuando asumió como Primera Dama y las casas de lujo se apropiaron de su look.
Desde el 2010 es el total black el que se adueña del vestuario presidencial, asociado al luto primero, confirmado que era el tono preferido por su esposo, Néstor Kirchner, después.

A su vez el expresidente fue señalado como anticuado cuando en su presidencia siempre lucía los mocasines de Casa Guido y los trajes cruzados, outfit con referencia histórica ya que luego de "La Gran Depresión" fue la elección de los hombres para realzar su figura y sugiriéndose mayor importancia.

"La Década Ganada" siempre tuvo a la moda con comentarios on top que jamás fueron aprovechados para potenciar a una industria textil argentina golpeada. Una pena.

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Back to basics. CFK puede representar a la mujer argentina si se toma en cuenta la cantidad de producto que presenta su maquillaje. "Me pinto como una puerta" le dijo a Soledad Sylveyra en una entrevista para Telefe. El pelo largo, el uso del negro y ahora también la contempla apropiándose de las calzas. La moda de la calle llegó a la Rosada.

imágenes: Perfil