Mirá porqué es aspicioso debut de Glenn Martens en Maison Margiela
Maison Martin Margiela fue fundada en 1988 con el augurio de reinventar prendas en su condición de recuperadas, deconstruidas para luego ser reconstruidas. La influencia fue tal que la moda en los años 90, como parte de la subcultura grunge, se sustentaba en el programa estético del diseñador belga, además de tener la bendición de las periodistas de moda. El éxito comercial lo acompañó y hacia 2006 lanzó la línea Artisanal ante la imposibilidad de mantener la cantidad de prendas siguiendo la premisa de la búsqueda y reconstrucción de piezas y textiles históricos. Así se mantuvo Martin Margiela durante 20 años, cuando vendió su compañía al empresario Renzo Rosso (propietario también de Marni, Jil Sander y Diesel) quien en 2014 contrató a John Galliano como director creativo de la maison y allí se mantuvo hasta 2024. Luego fue nombrado Glenn Martens como el continuador del legado de, quizás, la última maison pre digital fundada por un diseñador independiente.
Las colecciones Otoño/Invierno 2025 Couture de la semana de la moda de París mostraron el gran comienzo de Glenn Martens, ex diseñador de Diesel, Y/Project e invitado en diseñar la colección Haute Couture primavera/verano 2022 para Jean Paul Gaultier.
¿Qué tuvo de especial su debut? Que se asociaba totalmente a la era dorada de Margiela, incluso presentó el desfile en el mismo lugar donde Martin se despidió, en octubre de 2008.
Glenn Martens explicó que ante la visible influencia de Martin Margiela en la moda, pensó cómo podría distinguirse desde la propia herencia evidente desde el nombre de la etiqueta. Pensó en volver sobre lo sobrio y en la austeridad para armar collages dando nuevos materiales. Se ve clara la mención al belga en las faldas largas cruzadas, los lazos, los rostros velados pero no por un trabajo de archivo, omnipresente en el estado de la moda de hoy, sino por Martens re-imaginó esas ideas para darle una nueva vida. Fue auspicioso lo que vimos. Lo mismo sucedió con Jonathan Anderson en la línea masculina de Dior y el debut de Michael Rider en Celine. Son diseñadores con nombres propios que transmutan su identidad.
Glenn Martens hizo muy bien en darle su propio aporte a Maison Margiela ya que de por sí es citado por los diseñadores, el más emblemático que nunca generó cuestionamiento ante la evidente referencia fue Demna Gvasalia en Balenciaga. Hacer un trabajo con la memoria y asociar nociones más que ir a lo novedoso que dio Martin Margiela, la réplica.