Habemus Papam. El imaginario católico en la moda
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El traje de Papa que John Galliano diseñó para Dior Couture Fall 2000 |
Y a la cuarta ronda de votación del Cónclave, los 133 cardenales de la Iglesia católica escogieron a Robert Francis Prevost como nuevo Papa, nombrado León XIV. El flamante pontífice es cercano al pensamiento del Papa Francisco. Sabemos que es nacido en Chicago, Estados Unidos, y fue misionero en Perú. Hasta aquí la noticia del día. Resulta interesante el seguimiento intenso de un público devenido en audiencia muy descarnado en cuanto a opiniones se refieren para todo. Pero parece que Dios Padre todo lo puede y así de conmovidos estuvimos todos hoy, ya sea enterados por redes sociales o por el replique de las campanas en las calles. En el casco histórico, las miradas se cruzaban con sonrisas entre desconocidos ante los sonidos insistentes que salían de la Catedral. Habemus papam.
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Él es Robert Prevost, el nuevo Papa y sucesor de nuestro Francisco |
En la semana de la MET Gala vamos a traer a colación la exhibición de moda de 2018: Heavenly bodies: Fashion and the Catholic Imagination, que abordó el imaginario católico en la moda, que además resultó la exposición más visitada en la historia del Museo Metropolitano de Arte de nueva York. A lo largo de cinco meses, entre mayo y octubre de 2018, 1.659.647 visitantes recorrieron la muestra curada por Andrew Bolton y Wendy Yu, curadora del Costume Institute.
Para “Cuerpos Celestiales”, el Vaticano prestó cuarenta prendas y ornamentos sagrados. Desde Roma llegó una colección de paramentos sagrados integrado por capas pluviales, mitras episcopales, estolas, albas, casullas, dalmáticas, tiaras papales, zucchettos, fascias, cruces pectorales, anillos y báculos lucidos en las celebraciones eucarísticas. Los objetos seleccionados para las galerías del Metropolitan eran suntuosos, una imagen ostentosa gestada durante el Barroco en vigencia por siglos para la ornamentación litúrgica. Esta opulencia es una proclama de la trascendencia divina, la sacralidad del culto respecto a la cotidianidad y el esplendor del misterio. Así lo dice el Cardenal Gianfranco Ravasi cuando le dan la palabra en el catálogo de la exhibición de moda y catolicismo sobre las vestimentas sacerdotales. El Cardenal Ravasi preside el Consejo Pontificio de la Cultura y de la Pontificia y tiene más de 150 libros publicados. Escribe con tal refinamiento que dan ganas de zambullirse en el Antiguo y Nuevo Testamento. Y hasta ahí voy para buscar si efectivamente Dios también opinó sobre la moda. A ver:
Las funciones de la ropa están escritas en la Biblia, cuando Dios, en los albores de la humanidad “hizo para Adán y para su mujer túnicas de pieles y los vistió”. (Génesis 3,21)
Jesús se refirió a los rituales, al aparato litúrgico cristiano y a los fieles porque se oponía al exhibicionismo: “Hacen sus filacterias anchas y los flecos largos”, dijo según San Mateo 23:5.
Inspiración artística y divina
El Cardenal Gianfranco Ravasi menciona que en el Antiguo Testamento se le dio espacio a los temas de las vestiduras sacerdotales y la decoración de la santa tienda del pacto entre Dios e Israel, el santuario móvil utilizado durante la marcha a través del desierto del Sinaí y una prefiguración del Templo de Sión en Jerusalén (Éxodo 30-31, 35-40).
Resulta que en estos pasajes se ofrecen los detalles para la confección de vestimentas y objetos sagrados que fueron encomendados a Bezalel, un artesano inspirado y lleno “del Espíritu de Dios, de habilidad, de inteligencia, de conocimiento y de toda habilidad artesanal, para idear diseños artísticos, para trabajar en oro, plata y bronce, en labrar piedras para engarzar y en tallar madera, para trabajar en toda artesanía especializada y toda clase de trabajo hecho por un bordador en tela azul, púrpura y escarlata, y lino fino torcido" (Éxodo 35:31-35).
Palabra de Dios.