And Just Like That: Qué pasó con la moda de Sex and the City
Se dice que la moda en Sex and the City es una protagonista más, junto a la hermosa ciudad de New York. Y así debe ser porque entre las historias y los elementos que la construyen, las vidas de las cuatro amigas señalaron diferentes aspectos de lo que significó estar en los 30 cuando comenzaba el siglo XXI. la estilista Patricia Field se convirtió en el referente de la estética de la serie, sobre todo de ponerle imagen a un personaje de ficción. Hasta el día de hoy, el look de Carrie Bradshaw sigue funcionando como arquetipo sobre qué es moda. Ni más ni menos, Sarah Jessica Parker compuso un personaje a la altura de la época, cuando el consumo de la moda y el hábito de vestirse daba una pasada de página que rompía con el canon.
SJP tuvo su marca de ropa llamada Bitten, años más tarde se asoció con el partner de Manolo Blahnik y fundó su propia etiqueta de zapatos, que llegó a usar la tienda insignia en la West 53, frente al MoMA, del mismísimo Manolo. Hizo una colaboración con Fendi a propósito de los 15 años de la Baguette, que Silvia Venturini diseñó especialmente para Carrie. También vendió perfumes. Su imagen quedó asociada a la de Carrie. Fin de la serie. Se estrenaron dos películas y un sin fin de merchandising. Cuando planteaban iniciar el rodaje de un tercer film, se les ocurrió el spin off And Just Like That, justo en el momento en que Sarah Jessica Parker brillaba como actriz en Divorce, junto a Thomas Haden Church. Una pena, la verdad. La serie, también de HBO, le dió significado al divorcio y lo contó desde la mirada de la mujer, el hombre y los hijos. Una cosa magistral condensada en tres temporadas que reflejaron tres temporalidades distintas en este acontecer de separarse y seguir adelante.
Así las cosas, en 2021 comenzó la filmación de And Just Like That. La primera temporada se estrenó en 2022, en 2023 llegó la segunda y el jueves 29 de mayo de este año la tercera. Las historias de las mujeres +50 ya son globales, ellas tocan todos los temas que quedan bien para no desentonar. Ahora lo que desafina en todo esto es la moda. De Carrie Bradshaw se dijo que con su estilo logró amalgamar el espíritu de la mujer y realmente no era difícil ver esa esencia espejada en el vestuario contemporáneo. Pero en las escenas que demandan calle y bares en And Just Like That se percibe al detalle lo exagerado del look de Carrie. Nadie se viste así ya. Y dale con lo mismo, lo sé. Pero quisiera compartir algunos apuntes de la moda en este satélite de Sex and the City.
Los vestuaristas son ex SATC, sus nombres son Molly Rogers y Danny Santiago, discípulos ambos de Patricia Field. Tienen una cuenta oficial en Instagram para los vestuarios. Ni fu ni fa aunque es interesante ver los procesos de adquisición de las piezas. Molly y Dally siguen los pasos de Pat Field y hacen viajes de compras, visitan showrooms, usan los outfits de las pasarelas y revisan el archivo. Incluso, en la temporada 2 de And Just like That montaron una exhibición en el Soho de New York con piezas históricas y se supo que la mayoría pertenecían a SJP; la actriz se quedó con los diseños que vistieron a Carrie. Molly Rogers afina un poco más la mirada y armó un shop online con los ítems con los que viste a los personajes de la serie. Las prendas van saliendo por semana, acompañando el estreno de cada episodio. Así vemos desde el collar de perlas, las Mary Jane blancas de Manolo Blahnik, la camisa blanca de la colección de otoño 1995 1996 de Christian Dior diseñada por Gianfranco Ferré, una blusa de Zimmermann, un cardigan a rayas de Vivienne Westwood, la falda de organza de Gucci, una blusa de colección Spring 2000 de Chanel del 2000 y otra con estampado de flores de Yves Saint Laurent con fecha de 1979.
Sabemos también que Simone Rocha es la diseñadora que hizo la apertura del primer episodio de la temporada 3 de AJLT y que la marca argentina Fabrics of Colours comandada por la artista visual Flor Peña se luce con un vestido en la silueta de Carrie. La curaduría es impecable. Resta que esa noción de equilibrio y belleza sintonice con una concepción de vestirse real más que ideal.
