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por Lorena Pérez

Bloc de Moda es un medio digital lanzado en 2006. Apuntes que registran historias en un gran reportaje online. En BdM se observa, se pregunta, se investiga y se escribe cómo impacta la moda en la cultura y los cruces con las artes. ¡Bienvenidos!

Libros: Los fotógrafos de moda y Anna Wintour en las "Memorias" de Grace Coddington

Estoy leyendo las “Memorias” de Grace Coddington. Narrada de manera sencilla, la directora creativa de la Vogue americana escribe anécdotas memorables, dada la carga sinificativa que tiene su figura en la historia de la revista y cuyo entrelíneas deja en evidencia a una mujer segura de si misma y humilde. Sin recelo reconoce los por qué que la llevaron a quedar afuera de los estilismos para las portadas del Vogue, o como las asistentes de Anna Wintour llamaban a los comensales que habían pagado su mesa en la Gala del MET  para sugerir que Grace estuviera sentada con ellos y revela que en algunas ocasiones terminaba en la mesa de al lado del baño, cuando finalmente nadie la invitada a compartir la velada.

El libro autobiográfico de Grace Coddington está colmado de hermosos momentos que lejos están de poner a la moda en un altar sublime. Uno de los pasajes que más disfruté es el que muestra el perfil de Anna Wintour y las historias elegidas para caracterizar a los fotógrafos de moda.


El libro de Grace Coddington los compré ACA en versión Kindle.

Cuenta Grace que Anna Wintour se involucra con las historias que reflejarán los editoriales de moda y que le encanta que los fotógrafos la llamen para contar sus ideas, pero dice que es tanto el temor que despierta la directora artística de Conde Nast que ninguno se atreve a levantar el teléfono.

Bruce Weber se gana un capítulo para él solo. Señala a este fotógrafo como el responsable de su amor por la cultura americana, reflejada en la fotografía de moda de este director.

La parte de los rumores es genial. Sin tapujos Grace los pone en evidencia. De nuevo el entrelíneas la muestra en total armonía, respeto y admiración con Wintour, que como lectora me siento de su lado cuando leo apreciaciones típicamente machistas, como que Arthur Elgort asegura que el director editorial de Condé Nast, Alex Liberman, el encargado de inventar el puesto de directora creativa en Vogue para Anna, en verdad estaba "deslumbradísimo" por las piernas de la dama de hierro.

Otro de los fotógrafos de moda que se desquita con el carácter de este emblema de las directoras de moda es Richard Avedon. Para cuando esta futura ama y señora del fashion global llegó al Vogue, Avedon era la estrella. Su papel quedó relegado cuando la flamante directora eligió a Peter Lindbergh para presentarse en sociedad desde la portada, que consistía en retratar a la moda con una chaqueta de “precio exorbitante” de Christian Lacroix y un jean gastado de $50, anticipando la nueva actitud hacia la moda, una "mezcla democrática de lo elevado y lo ordinario”.
Richard Avedon quedó resentido por no ser elegido para dicha presentación y desde entonces lanza “insidias sobre Anna y su Vogue” y Grace toma partido al rematar a Avedon.
El fotógrafo se señala a si mismo como genial para componer fotografías de estilo sencillo, a lo que ella responde “nunca fue capaz de producir imágenes relajadas y espontáneas”.

Fotografié a Grace Coddington y Anna Wintour en los desfiles de New York. 

Otra de las historias que cuenta Grace Coddington tiene como protagonista a Annie Leibovitz, íntima amiga de Anna Winotur. Ella llega al Vogue luego de años de estar vinculada en exclusiva con Vanity Fair. Fue en Vogue que Annie tomó confianza con el mundo de la moda ya que ella solo se motivaba con la ropa vintage. Comenta Grace que entre ellas había mucha tensión, que chocaban y discutían demasiado por las producciones pero que al final era Leibovitz quien cedía porque reconocía la mano maestra de Coddington.

Irving Peen es otro de los fotógrafos perfilados en este capitulo de “Memories” y lo resalta como “la posesión más preciada de la revista”. Dice que él recibia el trato que ningún otro fotógrafo logró por parte de Anna Wintour. Grace trabajó con Irving Penn pero no congeniaban demasiado en el modo en que ella caracterizaba a la fotografía de moda, sumado al “ritmo enloquecido que marcaba Anna”.
Dejaron de trabajar juntos y en cambio si pudo el fotógrafo hacer un gran equipo con Phyllis Posnick, la directora ejecutiva de la Vogue, llegando a ser ella su estilista favorita.

Un buen cabezazo: Uretrato de los cabellos, milimétrico uno, lleno de frizz el otro, durante el desfile de Michael Kors.

Leo las historias de Grace Coddington y noto como ella misma fotografía con palabras una vida en la moda que muchos imaginamos. De “El diablo viste de Prada” sentencia que “nuestro sector queda en ridículo, todavia mas que en Prêt-à-Porter, el film de Robert Altman y dispara contra Lauren Weisberger, sin nombrarla, “que deslealtad mas grosera”.

De total disfrute la lectura, el perfil de Anna como visionaria y emprendedora de la moda queda detallado en palabras de Grace Coddington. De cómo inventó al Fashion's Night Out para impulsar el consumo tras la recesión del 2009 a cómo logró retratar en la revista las historias luego del atentado terrorista a las Torres Gemelas.

Me dio escalofríos leer que al día siguiente del 11 de septiembre Anna Wintour llegó a las oficinas casi vacías de Vogue y dijo:  “Tenemos que poner esta ciudad a funcionar de nuevo”.
Mandó a consultar quién estaba haciendo qué para ayudar en las calles de New York para comenzar a contar los relatos que integrarían el próximo número.
Claro que allí estaba Grace, lista para salir en una ciudad devastada, identificando la atmósfera que reconocería luego esa época. Esa en donde uno puede valerse de la moda para contar sucesos.

Si quedaste encantado con "The September Issue" te recomiendo la lectura de las "Memorias" de Grace Coddington, es ideal para entender porque en el mundo de la moda no todo es frívolo.


-> En el Pinterest de Bloc de Moda hay una pizarra dedicada a los fotógrafos de moda.