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por Lorena Pérez

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Zapatos pensados como zapatillas


"Nuestra marca se caracteriza por tener pocos modelos; los pensamos duraderos, atemporales. Tratamos de no correr detrás de la temporada sino lanzar un modelo por mes y que quede compuesta una colección anual", dicen Aldana Torchia y Ana Muños, las diseñadoras de Acento de Autor. Lanzada en octubre de 2016, esta etiqueta de zapatos estrena tienda en la zona gourmet de Palermo (Hollywood), espacio que comparten con las piezas sastreras de Vernna.


"Nos presentamos en Roomie - la feria de diseño independiente -  un mes después de lanzar la marca, con el poco tiempo que eso implica. Los zapatos cuestan porque llevan una gran inversión: hay hormas, la curva de talle, materiales y los colores", dicen las diseñadoras egresadas de Diseño de Indumentaria de ABM. "La tienda la abrimos en junio, un poco de casualidad y otra de oportunidad. Como todo, un emprendimiento es un costo alto y también necesitábamos apostar o hacer algo más que un showroom a puertas cerradas", dicen las mujeres detrás de Acento de Autor sobre el local que atienden ellas mismas, en Bonpland 1855.


Pocos modelos en muchos colores estructuran el relato de Acento de Autor.

Estas zapateras diseñan con la noción de comodidad y la de ofrecer distintas opciones para vestir simple. "Nuestra base es el minimalismo. El primer calzado que diseñamos fue el acordonado. Ese modelo nos sentó y presentó como marca. Es un zapato clásico, que tiene sus detalles... se hizo siempre pero nuestra propuesta es un diseño masculino y las puntas lo hacen femenino", referencian Ana y Aldana sobre el modelo que busca posicionarse como emblema de la marca.

Se consigue en tonos neutros. El blanco es el hit de un repertorio que incluye al acordonado en celeste, azul noche, matices del marrón y negro. Este modelo también está planteado como un básico que reemplace la zapatilla: que sea cómodo y sirva para sentirse bien vestidas. "Diseñamos sobre la comodidad, por eso le prestamos atención a las plantillas y son confeccionadas especialmente: por su grosor, estos zapatos son amigables para caminar."


La paleta de colores no pertenece a una oleada sugerida por las modas del momento. Tonos difíciles para los zapatos, como el blanco, el gris o celeste, encuentran en Acento de Autor un aspecto sofisticado por la construcción, confección y calidad de los materiales.

"Muchos de esos diseños no se repiten porque son cantidades limitadas, 12 modelos por color, y muchas veces ese cuero no se vuelve a conseguir", cuentan las zapateras sobre estos zapatos que buscan nutrir los huecos de un guardarropa funcional.