Mujeres vestidas por Mujeres: Camila Romano y su colección Otoño Invierno 2024
El sentimiento revitalizado por el trabajo a medida que ofrece la Alta Moda constituye un argumento convincente para la continuación de la Haute Couture en nuestro siglo. La tradición couture que impregna las colecciones de la moda en Argentina claramente responde a los modos de vestir que mantiene Buenos Aires. Incluso la ciudad tiene su propia semana de la moda que remite al métier francés. En este contexto se posiciona Camila Romano, la diseñadora que fundó su etiqueta hace una década y hace un año tiene su boutique en la avenida Alvear.
Los abuelos de Camila, Alberto y Cuca Romano, abrieron hace más de 50 años la boutique Cravall, en Recoleta. Ella continuó la empresa familiar junto a su padre y tío, entonces dio sus primeros pasos en la mesa de corte, planchando y como Cravall compraba marcas italianas, inglesas y francesas, era Camila la encargada de hacer los viajes de compras a Europa. Su oficio se convirtió en profesión cuando se graduó en la Universidad de Palermo como diseñadora e indagó en la parte autoral del diseño. En ese contexto proyecta y lanza su propia etiqueta donde mixtura la practicidad del prêt-à-porter, la precisión de la sastrería y el saber hacer del hecho a medida.
Con una panza que transita el octavo mes de embarazo, Camila romano presentó en su boutique de la Alvear el desfile para la temporada otoño invierno 2024 que ofrece una propuesta de vestidos de novias y de noche. “Diseñar moda en nuestro país significa entender y adaptarse también a mis clientas, a la ocasión, a sus cuerpos y a sus tiempos. De allí que tenga un gran perchero con vestidos ready to wear tanto de novia como de noche, para colaborar con la mujer que quiere estar divina pero no puede pasar por un periodo de pruebas”, dice.
Texturas generadas por bordados en canutillo y piedras, bordados artesanales, brillos, flecos y los volúmenes generados en 3D. Se destaca el traje de paillettes y el vestido de novia en guipure y encajes off White . “Muchas manos trabajando y muchas horas para poder lograr cada uno de los diseños que hoy presento”, cuenta Camila.