SLIDER

por Lorena Pérez

Bloc de Moda es un medio digital lanzado en 2006. Apuntes que registran historias en un gran reportaje online. En BdM se observa, se pregunta, se investiga y se escribe cómo impacta la moda en la cultura y los cruces con las artes. ¡Bienvenidos!

Una década de zapatos feos

La bota Armadillo de Alexander McQueen fue subastada en Londres por Kerry Taylor Auctions.
El diseño salió a remate por un valor estimado entre 12.000 y 25.000 dólares aunque fue adquirido por casi 95.000 dólares. Diez años atrás, Alexander McQueen las presentó en la colección Primavera / Verano 2010 de Paris la que sería su última creación.

Plato's Atlantis contó con 45 pasadas donde se destacó el pavoneo de las modelos: ninguna pudo caminar sin mediar la doblada de pie.

Armadillo Boots de Alexander McQueen Spring 2010

La explicación fue la plataforma Armadillo, una especie de garra de 30 cm de alto con escamas realizadas en cuero, madera y lentejuellas brillantes que imposibilitaba a las modelos dar un paso. En el desfile también se realizó el estreno mundial de "Bad Romance", el hitazo de Lady Gaga cerró el desfile de McQueen. De ahí que la reina del camp usara el modelo en su vida cotidiana y regalara las postales de sentadillas de cola cuando intentaba caminar.

Plato's Atlantis, la última colección creada por Alexander McQueen

A primera vista, los zapatos eran feos, imposibles, no había empatía entre un pie femenino y la mente detrás del desarrollo. Cuando murió Alexander McQueen en febrero 2010 se puso en marcha la retrospectiva "Alexander McQueen: Savage Beauty" para la exposición de primavera 2011 del Metropolitan Museum. Allí, en el museo newyorkino posaba como una obra de arte el zapato en cuestión. Al tenerlo enfrente, de tan feo parecía hermoso el diseño, colmado de una sutileza horrenda que permitía otra interpretación.


Es posible hacer un recorrido por lo zapatos que fueron hit esta última década, todos de dudoso gusto: inicia el Armadillo de Alexander McQueen, siguen las sneakers con plataforma que Isabel Marant presentó en el Otoño 2013, el furor iniciático de las Birkenstock en la moda callejera de las gemelas Olsen (cuando internet hacía un manifiesto con los looks del día de todas las celebridades), las Crocs fueron y vinieron hasta que las tomó Balenciaga para la Primavera 2018 y las convirtió en un bestseller. Así de horrendo como se veían agotaron en la pre venta.

Isabel Marant Otoño Invierno 2013

Un camino similar tuvieron las zapatillas: no son tendencia, no son novedad sino una moda pero bajadas a una nueva lectura acorde a esta época que no resigna la comodidad.

Chanel Couture Spring 2014

En las colecciones Couture Spring 2014, Dior y Chanel coincidieron con los modelos alta costura y legitimaron las sneakers. Modelos confeccionados a mano que terminaron por salvar las ventas y que, por primera vez, una maison clásica como Dior ostentaba una línea deportiva. Chanel las mixturó con los bolsos y labiales. La moda en alza. Hasta que en 2017, cuando todas las casas de lujo y marcas masivas tenían su modelo de zapatillas, aparecen las Triple S que Demna Gvasalia propuso para Balenciaga.

Las Triple S de Balenciaga

Feas, armatoste, las zapatillas de papá, textos y más textos que buscaban respuesta al por qué las personas hoy se visten mal y feo. Qué pasó con el arreglo personal y más interrogantes que se disuelven ante las ventas del calzado que Balenciaga generó al mezclar tres modelos de zapatillas viejas. Así transcurre la primera década de zapatos feos. ¿Continuará?